Observe a la persona por lo siguiente:
- señales de hambre o llenura,
- aumento o pérdida de peso,
- cambios en preferencias por alimentos,
- dificultad para masticar y tragar,
- ingesta de líquidos y alimentos,
- deshidratación (ver estado de la piel y la lengua),
- cansancio o apatía (anemia),
- estado de la boca, dentadura y cavidad oral,
- estado de la piel. Observe la orina y patrón de eliminación.
- Observe la orina (cantidad, olor, sedimentación, color y apariencia) y el patrón de eliminación,
- problemas de estreñimiento,
- anemia,
- Pregunte a su médico sobre los suplementos nutricionales adecuadas para la persona.
- Elimine distracciones.
- Mantenga un ambiente familiar.
- Establezca una rutina para la alimentación.
- Sirva en platos hondos.
- Sirva los alimentos en forma sencilla.
- Coloque solamente la vajilla y los cubiertos necesarios.
- Use vajilla irrompible, de colores brillantes.
- Haga uso de baberos o delantales plásticos.
- Ponga periódicos en el piso.
- Mantenga la independencia en la alimentación.
- Coloque un paño húmedo debajo del plato para fijarlo.
- Ofrezca los líquidos en envases apropiados.
- Aprenda la maniobra de Heimlich para un caso de atragantamiento.
- Ofrezca una a la vez las instrucciones a la persona.
Aspectos a considerar
- Tenga paciencia.
- Dedique más tiempo a la persona durante su alimentación.
- Corte en pedazos pequeños los alimentos.
- Ofrezca a la persona líquidos a intervalos durante el día según lo permita su salud o condición médica.
- Sirva alimentos con textura mientras lo tolere.
- Estimule la masticación y el reflejo de tragar.
- Realice cambios en la consistencia de los alimentos según la tolerancia de la persona.
- Ofrezca alimentos que se puedan comer con los dedos.
- Cuidados con la temperatura de los alimentos.
- Ofrezca a la persona alimentos altos en fibra según lo permita su salud o condición médica.
Preparado por: Sandra Jean Rivera, RN, MSN