- Cuando notas que está perdiendo la memoria.
- Que tiene problemas con el lenguaje que utiliza para comunicarse o emite un juicio que no hace mucho sentido.
- Cuando ves que tiene dificultad para realizar actividades cotidianas.
- Cuando notas que está desorientado(a) temporal y/o espacialmente, como incapacidad de recordar el día o el año.
- Cambios radicales en la personalidad o el comportamiento.
Para el cuidador del paciente con Alzheimer:
- Si un ser querido lucha por comunicarse contigo recuérdele con delicadeza la palabra que debe usar.
- Hazle preguntas e instrucciones de forma positiva.
- Dale tiempo para una respuesta y no lo interrumpas cuando conteste.
- Sigue compartiendo con el (la) paciente las actividades que pueden disfrutar juntos.
- Asume con tranquilidad y no pretendas o esperes que éste asimile lo que le enseñaste a hacer ayer.
- Aprovecha sus conocimientos anteriores a su enfermedad. Hazlo sentir bien.
(tomado de El Nuevo Día, 10 de agosto de 2009, p. 13)