MANTEN TU
BALANCE SI CUIDAS DE UN SER QUERIDO
Por: Rafael Giraud – Equipo de
Promotores de Redes Sociales de AARP.
Si cuidas de tus padres o un
ser querido, te exhortamos a hacer la “Promesa o Credo de un cuidador”.
Esto consiste de diez consejos útiles o promesas que como cuidador de
adultos mayores te ayudarán a mantener un balance en tu vida y ser efectivo en
el cuidado de adultos mayores (referencia/traducido caregiver.org [1])
1. Yo entiendo que yo no puedo cuidar a
nadie si yo no me puedo cuidar a mi mismo. Mantendré la imagen en mi mente de
ponerme la máscara de oxígeno a mí mismo y luego a mi ser querido.
2. Recordaré que la única persona que
puedo cambiar es a mí mismo. No puedo cambiar mi ser querido que está enfermo,
ni los miembros de mi familia.
3. Voy a encontrar oportunidades para
reír todos los días. Estas risas pueden venir en forma de películas, chistes,
televisión o con amigos que puedan ver el humor en mi situación y me recuerdan
a hacer lo mismo.
4. Voy a alejarme de mis tareas de
cuidador de forma regular, incluso si es sólo para caminar alrededor de la
cuadra. Pero también voy a encontrar la manera de tener un almuerzo con un
amigo, ir al cine, escaparme al campo o la playa, respirar, ver la puesta de
sol o comer un helado.
5. Voy a visitar a un grupo de apoyo,
ya sea en línea o en persona en mi comunidad, por lo que yo sé que no estoy
solo. Si un grupo de apoyo no es el adecuado para mí, voy a encontrar un amigo
con quien hablar, llamar al manejador de caso o asistir a un taller disponible
en la comunidad.
6. Voy a aprender lo más que pueda
sobre la enfermedad de mi ser querido para que pueda mejorar la atención a él o
ella con comprensión y educación. Voy a aprender técnicas que harán la
prestación de cuidados más fácil para los dos.
7. Voy a decir ” sí” cuando las
personas me ofrezcan ayuda. Voy a hacer una lista de cosas que pueden hacer y
la voy a poner en el refrigerador/nevera, para que cuando esas ofertas vengan
estar listo y decirles “Necesito esto”. Cuando no vengan ofertas, voy a pedir
ayuda a pesar de que podría ser difícil de hacerlo.
8. Voy a utilizar los recursos de la
comunidad, programas de cuidado de día y programas de voluntarios – o de
respiro para ayudar a hacer mis deberes de cuidado más fácil.
9. Voy a encontrar algo que realmente
me gusta hacer y voy a asegurarme de que encuentro tiempo para hacerlo sobre
una base regular. Sólo porque soy un cuidador, no significa que tenga que
renunciar a todo lo que es significativo para mí. Voy a leer, tejer, hacer el
jardín, ver álbum de recuerdos, hacer ejercicio o ir de tiendas por un período
determinado de tiempo cada semana.
10. Voy a recordar que soy amado y
apreciado, incluso aun cuando mi ser querido por razones de su condición no me
lo pueda decir. Voy a honrar la crianza que me dio, la responsabilidad, el
cuidado y el apoyo que me proporcionó y ser su cuidador será parte de mi
agradecimiento por lo que hizo por mí.
Artículo cortesía del Sr. Rafael Babilonia.
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