La buena salud del cuidador es fundamental para cuidar bien a los otros. Por eso, le recomendamos que:
- acepte que usted es un ser humano, que se cansa y que el agotamiento es frecuente y previsible en un cuidador,
- No se olvide de sí mismo: usted es muy importante.
- No se inhiba de expresar verbalmente sus preocupaciones y cansancio.
- Descanse: recuerde que su cuerpo, mente y espíritu, lo necesitan.
- Practique técnicas de relajación: respiración, meditación, muscular, etc.
- Planifique su tiempo del día para dedicárselo a usted misma: lea, camine, haga visitas, salga de compras, vaya al cine, asista a terapias, yoga, jardinería, etc.
- Evite el aislamiento social. No se quede encerrada en la casa.
- Solicite ayuda a otros miembros de la familia o a vecinos. Aprenda a delegar responsabilidades.
(tomado de: "Recomendaciones para promover la salud del cuidador" de Marialcira Quintero, Funda ConCiencia, Venezuela)