Sunday, October 13, 2019

El reto del cuidador

por Dra. Rosael Zeno Santi

Cuando uno de nuestros seres queridos recibe un diagnóstico de un padecimiento agudo, crónico o terminal, puede producir un impacto tanto en el paciente como en la familia. Pasamos por un torbellino de emociones, tratamos de entender la causa, los síntomas, el diagnóstico, el tratamiento y se efectividad.

Luego de ese impacto inicial -- que puede causar desequilibrio en la funcionalidad familiar -- hay que reorganizarse para lograr un equilibrio y poder lidiar con la situación.

Durante este proceso, los familiares sufren al igual que el paciente tratan de luchar con todos los cambios. Es recomendable que busquen información válida sobre la enfermedad. El conocimiento ayudará a establecer los mejores destrezas de afrontamiento. Es imprescindible que el paciente y sus familiares establezcan un plan de acción en el que determinen los recursos a utilizar.

El cuidador se estará enfrentando a una serie de responsabilidades que puede llevarlo a tener una fuerte carga emocional. Estudios han demostrado que la no colaboración de otros familiares y grupos de apoyo puede generar en el cuidador un impacto negativo en su salud. Es imperativo que el cuidado del paciente y su familia sea integrado desde una perspectiva biosico-socioespiritual.

Recomendaciones:

  1.  Implemente un plan de acción en el que se dividan las tareas prioritarias.
  2. Establece buen comunicación con los médicos, especialistas y demás profesionales de salud. Anota la información importante a notificarles y las dudas a clarificar.
  3. Haz ejercicios.
  4. Lee sobre el padecimiento en tu familiar y tu rol como cuidador.
  5. Establece periodos de descanso.
  6. Busca momentos -- aunque sean cortos -- para relajarte, tomar un buen baño, dormir, escuchar música, escribir o simplemente tener un tiempo para despejar tu mente. 
  7. Organiza las comidas por semana tanto para el paciente como para el cuidador.
  8. Aumenta la red de apoyo. Dialoga con familiares, amigos o recursos en la comunidad para lograr acuerdos en periodos alternos en el cuidado del paciente.
  9. Mantén el sentido del humor.
  10. Escucha y respeta los sentimientos de tu familiar enfermo sin tomar sus comentarios de forma personal. Recuerda que ambos enfrentan un proceso de ajuste.
  11. Establece y acepta que existe un límite en lo que puedes hacer como cuidador, así podrás disminuir el sentimiento de culpa y la frustración.
  12. Busca ayuda profesional para el tratamiento físico y emocional.
  13. Solicita información acerca de servicios al hogar, cuidados diurnos de adultos, amas de llaves, y servicios de entrega a domicilio o transporte.

(El Nuevo Día, 14 octubre 2019)